Ir al contenido principal

PRESENTACIÓN

 

    Desde hace más de un siglo Costa Rica se vanagloria de las altas tasas de alfabetización de su población, resultado de un sistema educativo público desarrollado pacientemente por gobiernos de distinto signo político. La conocida frase de que en el país hay "más maestros que soldados" resume esta creencia y habla del orgullo y la satisfacción que solía producir la educación pública en el país.  Los tiempos han cambiado y hoy leemos a menudo de un sistema educativo en crisis. No es este el lugar para debatir las razones de esta crisis -múltiples y complejas, sin duda alguna-, pero quizás venga al caso recordar que el Ministerio de Educación Pública de Costa Rica es la institución con mayor número de funcionarios de toda Centroamérica, lo que dice mucho de su complejidad burocrática, de la diversidad de personas que laboran ahí y de los desafíos que supone su liderazgo, gerencia y administración, entre otros temas.

    Quienquiera que se lo proponga encontrará sin mucha dificultad publicaciones y debates sobre las políticas educativas en Costa Rica, sobre el financiamiento de la educación pública, sobre los desafíos y dilemas que enfrenta el sistema educativo y sobre otros tópicos relacionados con la educación, pero difícilmente podrán asomarse a la vida de quienes por elección propia, porque la vida los condujo ahí o por una mezcla de ambas cosas, dedican su vida a la docencia. Desde luego existen algunos textos en este sentido, y es nuestra obligación mencionar antes que ninguno y a modo de homenaje el inolvidable "A ras del suelo", de Luisa González. Junto a él podríamos mencionar un puñado más, no muchos, más recientes. Sin afán exhaustivo citamos  "Cuento mi vida de maestro", de Francisco Guillermo Araya; "Frente al tiempo", del profesor Luis Enrique Arce Navarro; "Mis memorias de Coto Brus", del profesor William Garbanzo Vargas. A este mismo afán apunta esta publicación.

    En este blog se encuentran los "relatos de vida" de 15 docentes que trabajan o han trabajado en el sistema educativo de Costa Rica, concretamente en la educación primaria y secundaria pública. Los relatos reunidos aquí difieren de las "historias de vida" utilizadas como técnica de investigación en las Ciencias Sociales en que los que aquí ofrecemos se basan en una única entrevista en profundidad con los entrevistados, sin entrar a considerar la perspectiva de otras personas de su entorno familiar, laboral o comunitario. En estos relatos los protagonistas refieren su vida (personal, familiar y laboral) tal y como la recuerdan y como están en condiciones de narrarla al entrevistador, generalmente desconocido. Tampoco son "autobiografías" porque las personas que aquí relatan su vida no lo hicieron por iniciativa propia sino que accedieron a nuestra solicitud, amén de que los relatos tienen como punto de partida una conversación y no fueron escritos por los protagonistas.

        La selección de las personas entrevistadas fue aleatoria y dependió de los contactos, las relaciones y las posibilidades de los responsables del proyecto. Los únicos criterios que privaron fue que hubiera paridad de género y que, en lo posible, se cubrieran todas las regiones del país. En términos generales ambos criterios fueron atendidos. La totalidad de las entrevistas se realizó entre los meses de marzo y junio del año 2024. Los "relatos de vida" que aquí ofrecemos son el resultado de dichas entrevistas. Los responsables nos limitamos a depurar y organizar las respuestas de las personas entrevistadas con miras a darles la forma de un único relato, casi siempre organizado de forma cronológica. En la medida de lo posible se respetaron y conservaron los giros lingüísticos y las expresiones propias del habla de cada entrevistado, aunque se suprimieron reiteraciones y titubeos y en ocasiones fue necesario introducir algún término o expresión faltante. Como comprobarán los lectores, en todos los relatos se impone el tono coloquial y el registro oral de la lengua.

        Quienes se adentren en la lectura de estas historias encontrarán aquí la experiencia tanto de maestras y maestros de primaria, como de profesoras y profesores de segunda enseñanza; de docentes de instituciones académicas, como de instituciones de formación técnica; diurnas y nocturnas; de quienes imparten asignaturas "tradicionales" como de quienes lo hacen con materias "complementarias". Hay quienes han trabajado en instituciones urbanas o suburbanas y quienes lo hacen en instituciones de zonas rurales. Algunos vienen de pensionarse o están próximos a hacerlo, en tanto otros están en plena vida productiva. Una característica común, sin embargo, que nos planteamos desde el inicio, es que las personas que aquí comparten su vida trabajaran o hubiesen trabajado en zonas de riesgo social o con altos índices de expulsión educativa. Los lectores comprobarán enseguida la riqueza de las historias aquí reunidas, que ofrecen múltiples posibilidades de análisis e interpretación, sea desde la historiografía, desde la sociología, desde la pedagogía, desde la narratología y los estudios literarios, etc. A modo de ejemplo mencionamos algunos aspectos que han llamado nuestra atención y que merecerían un análisis posterior, aunque no sea este el sitio para realizarlo:

        - Contextos socio-familiares. La diversidad de contextos sociales de las familias de origen de los docentes que aquí relatan su vida. La carrera docente como horizonte de ascenso social.

        -  Las vocaciones. La docencia como vocación y la docencia como alternativa laboral. La impronta de los docentes de quienes recibieron clases, en su propia elección vocacional.

        - La formación profesional. ¿Cómo, cuándo y dónde se forman profesionalmente estas personas? ¿Bajo qué circunstancias y con qué dificultades?

        - Inestabilidad y nomadismo laboral. Los famosos "permisos temporales" con los que casi inexorable inician su carrera los docentes. La sorprendente y agotadora movilidad geográfica a la que se ven sometidos antes de obtener una plaza en propiedad. Sus implicaciones para su vida familiar.

   - El ejercicio docente. Retos, obstáculos y satisfacciones de la práctica docente, particularmente en contextos socialmente desfavorecidos.

         -  El impacto de la pandemia del covid19 y la situación postpandémica.

        - Los horizontes del retiro. ¿Cuál es el escenario que abre para aquellos que se han pensionado o están a punto de hacerlo?  

    Rodrigo Soto y Etty Kaufmann, responsables de esta publicación, no nos dedicamos profesionalmente a la docencia ni tenemos ningún vínculo laboral con el Ministerio de Educación. Ello no obstante, Soto --escritor--, trabajó internacionalmente en proyectos de Educación en Derechos Humanos, particularmente con poblaciones indígenas de Nicaragua y Bolivia. Por su lado, Kaufmann --psicóloga de profesión--, ha sido colaboradora en numerosas investigaciones y proyectos relacionados con temas educativos, tanto a instancias del MEP como de otros organismos vinculados con este campo. Ambos comparten su interés y su pasión por los "relatos de vida" y han recopilado y publicado varias colecciones de relatos de esta naturaleza.   La presente publicación es un testimonio más de dicha pasión.

        Este proyecto fue financiado con una "beca de apoyo a la creación literaria" del Colegio de Costa Rica, dependencia del Ministerio de Cultura y Juventud del Gobierno de Costa Rica, entidad a la que los responsables dejamos aquí constancia de nuestra gratitud. Asimismo expresamos nuestro agradecimiento a todas y cada una de las personas entrevistadas por su disposición a participar en el proyecto y hacerse cómplices de esta iniciativa. Asimismo, a Eva Girot y Ana Beatriz Fernández por el laborioso trabajo de transcripción de las entrevistas.


Comentarios

Entradas populares de este blog

YADIRA GARITA ASTÚA

  Santa Rosa de Turrialba, Cartago 27 de marzo de 2024 Mi nombre es Yadira Garita Astúa, tengo 63 años y estoy jubilada hace un año y tres meses.   Nací en San José porque mi mamá se tuvo que ir para allá por el embarazo, pero soy nativa de Santa Cruz del Carmen de Turrialba. Mi papá era trabajador del campo, tenía su finquita de café y aparte trabajaba jornaleando. Mi mamá, ama de casa. Somos seis hermanos, yo soy la mayor. Nací en 1960 y de ahí vienen todos seguidos, tres mujeres más y los dos hombres son los menores.   Dentro de la pobreza que vivieron ellos, uno muy limitado a muchas cosas, nunca nos faltó nada. No había luz, no había agua, el agua se tomaba de los ojos de agua. Éramos muy humildes, pero nunca nos faltó el arroz, los frijoles; siempre había una vaquilla ahí para ordeñar, y nunca, nunca nos faltó… Eso sí tenía papá, que nunca pasamos hambre. Él, donde fuera, trabajaba, y nunca nos faltó.   Había gallinillas, entonces había huevitos, sí, de...

HILDANA HIDALGO

HILDANA HIDALGO San José 4 de junio del 2024   Nací en 1957, soy de Zaragoza de Palmares de Alajuela, un área cafetalera y tabacalera. Nosotros fuimos doce hermanos, se murieron tres pequeñitos, quedamos siete mujeres y dos hombres, en ese tiempo se morían de raquitismo. Mi papá era el único que trabajaba, era maestro de obras, entonces llegó un momento en que ya crecieron todos y mi papá ya no podía mantener a tanta gente, y dijo: “nos vamos para San José”. En el campo las mujeres solo trabajaban en las casas, y a papá nunca le gustó eso de que mis hermanas trabajaran en casas, porque él decía que los hombres les faltaban el respeto. Estudié en la escuela Doctor Ricardo Moreno Cañas en Zaragoza de Palmares, ¡bellísima! Le daban a uno comida todo el día. Y parte de la comida que nos daban era la que sembrábamos, porque había huerta. ¡Sembrábamos de todo! Todo tipo de hortalizas. Era bonito sentarse a la mesa y comer lo que habíamos cosechado. En el campo lo que más sobra e...

VIVIAM DURÁN RETANA

  Palmar Sur de Osa 17 de abril, 2024           Mi nombre es Viviam Durán Retana. Nací el 6 de febrero de 1964 en el Hospital San Juan de Dios, en San José. Por parte de mami mi familia es de Alajuelita, y por parte de mi padrastro, de San Pedro de Montes de Oca.   Mi padrastro era albañil y carpintero; también recuerdo que un tiempo cogía pájaros con jaulitas de esas que ponen en los corredores. Cuando yo tenía como dos años, ellos se vinieron de Alajuelita para Pérez Zeledón. Ahí estuvieron un tiempo; mami trabajó en el hospital y después supieron que había trabajo aquí en Palmar, en la zona bananera, y se vinieron para acá. Soy la hija única de mi mamá, pero ella tiene cuatro hijos más que son de mi padrastro y de ella. Soy la mayor y la única mujer. De mis hermanos, los dos chiquitillos nacieron acá.             De esos primeros años en San Isidro recuerdo la pila donde mi mamá lav...